
Fortaleza: una bella virtud que todos poseemos
"La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte".
Immanuel Kant
¿Cuántas veces en algún instante de nuestro caminar, vemos la necesidad de enfrentarnos de una vez por todas con nosotros mismos y de alguna manera iniciar la partida para vencer los miedos y debilidades que carcomiéndonos provocan que nunca avancemos y nos limitemos ante cualquier dolor o dificultad, negándonos la posibilidad de ser seres plenos?
Tal vez el mundo de hoy, nos impida en forma inconsciente a pensar en esto, ya que todo o casi todo lo que nos rodea culturalmente, nos lleva hacia nuestro exterior, dejando pasar tranquilamente el tiempo sin hacer nada por descubrir lo que tenemos interiormente.
En nuestro interior es donde se ubican las barreras y también las anchas avenidas, sin embargo en muchos casos nos dejamos llevar por las primeras , que nos atajan, nos dejan petrificados sin dejar que actuemos.
Por lo mismo, debemos de pensar inteligentemente y evitar que estos límites sigan apareciendo escudriñando muy a conciencia en esa cajita interna, pues mientras más tiempo dejemos pasar, el esfuerzo y el cansancio ante esto, se volverán demasiado intensos y se nos complicarán más las cosas.
Obviamente, estamos propensos a recaer nuevamente en estas situaciones, porque somos humanos una vez que las hemos superado, pero la repetición y nuestro esfuerzo en vencerlas definitivamente, harán que sigamos adelante, tomándolas como lecciones de vida que incluiremos en nuestra forma de llevar las cosas más difíciles, a un buen término.
Al sentirnos ya preparados para enfrentar todo lo que se nos viene encima, por primera vez, sentiremos como es natural, estar parados al final del camino mirando el precipicio, ya que le tememos a lo desconocido y por lo mismo no tenemos en claro con qué nos encontraremos.
La convicción de sentirnos seguros y dispuestos a enfrentar con entereza todas las dificultades y mirar sin miedo el precipicio a nuestros pies, nos harà darnos cuenta que enfrentarnos y ganarle a los problemas, es muchísimo más simple de lo que creíamos ,que colocar en frente a nuestras propias debilidades.
Por ende, nos sentiremos lo suficientemente fortalecidos para saltar o colocar un puente.
Al suceder esto, entenderemos que en realidad nuestros miedos eran infundados, ya que al “aterrizar” en ese fondo, nuestra confianza, seguridad y voluntad se fortalecieron sujetándonos para no caer tan de golpe , y esto gracias también por haber vivido indefinidas experiencias pasadas, que nos prepararon el camino para que la piedra más pesada que caiga en él, la podamos empujar con toda la fuerza, sacándola de nuestras vidas.
Cuando vamos viendo que podemos manejar todas las situaciones complicadas por nosotros mismos sin decaer y sin acobardarnos, estamos creciendo personalmente como humanos y esto será tremendamente positivo porque nos irá fortaleciendo constantemente en la medida que sepamos superar nuestras limitaciones, enfrentándolas y enviándolas lejos, a penas veamos que nuevamente nos están paralizando.
Muchos se dejarán guiar por la fe mirando al cielo, o bien otros por sus propias convicciones; en todo caso ambos ejemplos son muy válidos, ya que cada uno se ajustará a lo que le resulte más cómodo y familiar para lograr mantener la fortaleza.
Todos la poseemos como una gran virtud, lo que pasa es que muchas veces nos dejamos guiar por nuestras debilidades.
Al invertir esto, dejando que la fuerza invariablemente esté presente y sea nuestro “escudo”, veremos que nada nos limitará, logrando dejar salir el dolor, la tristeza, el miedo, la impaciencia y la falta de fe, para hacer mejores nuestras vidas cada día que abramos nuestros ojos.
Tener fortaleza, también tiene relación muy directa con aceptar nuestros errores y reconocer nuestras equivocaciones, para volver a retomar ese camino, del cual nunca debimos habernos salido.
Fortaleza siempre será valentía y nos servirá de mucho para ayudar a otros.
La fortaleza siempre hará desaparecer lo que nos petrifica ; nos ayudará a resistir largas dificultades y esfuerzos intensos; es una virtud que tiene como esencias a la paciencia y a la constancia.
En estos momentos de dificultades intensas, espero yo encontrarla y lo mismo les deseo, a los que la necesitan.
Les dejo un hermoso video, para avivar al alma.
Agualuna
Frase: Proverbia.net / Desarrollo: Agualuna