Un futuro que nos inquieta;
un pasado que nos aprisiona
...razón por la cual, tantas veces se nos escapa el presente...
...razón por la cual, tantas veces se nos escapa el presente...

"Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo"
(Proverbio árabe)
Empezamos a apreciar la vida en el momento sin duda,
en que nos damos cuenta de que no estamos viviendo, de que no estamos respirando, de que no estamos mirando a nuestro alrededor, de que las horas pasan tan ligeras como corrientes, de que no estamos siendo libres, sino que estamos algo así como muriendo, atrapados en lo que nos hemos construído.
Es parte de nosotros.
Parte de la naturaleza que nos ha hecho egoístas,
humanos y débiles.
Nuestro cuerpo es un cascarón que esconde nuestro secreto más profundo:
la fragilidad del alma.
Y, ¿qué pensamos de la Inmortalidad?
Somos demasiado débiles para eso.
Nos falta esa fuerza en el espíritu,
para conseguir cerrar un círculo que ni siquiera podemos ver.
Intentamos hacer reales los deseos que ni siquiera entendemos, ni queremos descifrar...
Desear... tocar las estrellas.
Soñar... con el aroma del infinito.
Sentir... el placer de la imperfección.
Amar... el silencio de las sombras.
Rozar... los labios de la muerte.
Ser... desear, soñar, amar.
Sentir, es revivir un poco al grito de la inocencia que desgarra cada sueño de nuestro presente, cada deseo envuelto en cenizas,
cada ilusión encerrada en seda.
Para poder vivir tal y como nos sentimos, necesitamos pasar cada momento de nuestras vida como si fuese el último, que se nos ha regalado.
Arrastrar nuestros sueños y objetivos del futuro al presente,
cogerlos con las manos desnudas e introducirlos dentro de nuestros cuerpos vivientes.
Tirar de la cuerda del destino en dirección contraria...¿por qué no, si somos constructores de él también?
No confiarnos en el tiempo, no confiarnos en la inmortalidad.
No confiarnos de un futuro que aún ni siquiera nace y que tampoco se hace tangible ante nuestros ojos.
Vivir el presente sin remordimientos, sin el manual de lo que vendrá y...
Correr cuando debamos andar.
Saltar cuando debamos correr.
y volar cuando debamos saltar.
El pasado duerme ya; el futuro aún no respira.
¡Sólo hay una vida acá en la Tierra, y el momento es hoy para que podamos vivirla!
Empezamos a apreciar la vida en el momento sin duda,
en que nos damos cuenta de que no estamos viviendo, de que no estamos respirando, de que no estamos mirando a nuestro alrededor, de que las horas pasan tan ligeras como corrientes, de que no estamos siendo libres, sino que estamos algo así como muriendo, atrapados en lo que nos hemos construído.
Es parte de nosotros.
Parte de la naturaleza que nos ha hecho egoístas,
humanos y débiles.
Nuestro cuerpo es un cascarón que esconde nuestro secreto más profundo:
la fragilidad del alma.
Y, ¿qué pensamos de la Inmortalidad?
Somos demasiado débiles para eso.
Nos falta esa fuerza en el espíritu,
para conseguir cerrar un círculo que ni siquiera podemos ver.
Intentamos hacer reales los deseos que ni siquiera entendemos, ni queremos descifrar...
Desear... tocar las estrellas.
Soñar... con el aroma del infinito.
Sentir... el placer de la imperfección.
Amar... el silencio de las sombras.
Rozar... los labios de la muerte.
Ser... desear, soñar, amar.
Sentir, es revivir un poco al grito de la inocencia que desgarra cada sueño de nuestro presente, cada deseo envuelto en cenizas,
cada ilusión encerrada en seda.
Para poder vivir tal y como nos sentimos, necesitamos pasar cada momento de nuestras vida como si fuese el último, que se nos ha regalado.
Arrastrar nuestros sueños y objetivos del futuro al presente,
cogerlos con las manos desnudas e introducirlos dentro de nuestros cuerpos vivientes.
Tirar de la cuerda del destino en dirección contraria...¿por qué no, si somos constructores de él también?
No confiarnos en el tiempo, no confiarnos en la inmortalidad.
No confiarnos de un futuro que aún ni siquiera nace y que tampoco se hace tangible ante nuestros ojos.
Vivir el presente sin remordimientos, sin el manual de lo que vendrá y...
Correr cuando debamos andar.
Saltar cuando debamos correr.
y volar cuando debamos saltar.
El pasado duerme ya; el futuro aún no respira.
¡Sólo hay una vida acá en la Tierra, y el momento es hoy para que podamos vivirla!
Agualuna
Frase: Proverbia.net / Desarrollo: Web- Agualuna / Imagen: Web
Los invito tambièn a:
http://www.agua-luna.blogspot.com/
http://detallesydulzuras.blogspot.com/
http://melodiasenversos.blogspot.com/
http://susanaveracruz-arteydiseno.blogspot.com/