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lunes, marzo 31, 2008














Meditar: internándonos en lo más profundo; nuestro Yo

“La meditación es la puerta al subconsciente y hacia la conexión consciente con la energía Divina”


Generalmente cuando escuchamos la palabra “meditación”, directamente nuestra mente nos lleva a pensar que estamos hablando de un elemento que pertenece a religiones de tipo oriental, sin embargo esto es equivocado.
Desde mucho tiempo se ha practicado;miles de años atrás, ya sea para
ayudar el intelecto, a la salud o con orientaciones religiosas que conducen a la comunión con el Creador.

Hoy, una de las formas de meditación, es usada muy idóneamente en mejorar la mente y el coeficiente intelectual y está científicamente probado.
Otras sin embargo se orientan a beneficiar la salud física y mental y así mejorar la inteligencia emocional y del sistema inmunológico, aunque parezca increíble ,dentro de los cuales ayuda a aliviar el estrés y la presión arterial.


Muchas veces me he detenido y me he puesto a pensar , ¿por qué tengo que correr tanto, y por qué esta vida es tan apresurada?

Si pudiera dejar por un lapso de segundo , todo de lado y tomar aire, creo que ayudaría enormemente a cambiar mi ánimo , cuando todo está encima.


¿Por qué no puedo encontrar el silencio, mi silencio interior y detener todo lo que aparece en mi mente que tanto ruido me hace?

En este training de vida , la variedad de roles y compromisos que nos toca tomar , cada día, nos convierte en seres malhumorados, tensos, estresados, molestos, inquietos y sin ver el momento para dar un vuelco a todo esto que nos neurotiza.

La competitividad, de esta era ,realmente nos está pasando la cuenta, ocasionándonos tensiones extremas ,que tenemos que tratar de dominar, para no salirnos de nuestro equilibrio y estabilidad, evitando así, sumergirnos en el tan temible estrés; enfermedad tan típica de este siglo de avances.


Cada día que pasa casi sin darnos cuenta, nos olvidamos de nosotros y no nos damos el espacio para interiorizarnos y de esta manera, encontrar nuestras mayores fortalezas y nuestra sabiduría.

Esta vida tan ajetreada , nos paraliza evitando mirarnos interiormente.
La tecnología avanza a pasos agigantados día tras día , sin embargo en contraposición a todo este avance, hemos dejado de lado e incluso olvidado para algunos, entrar en nosotros y buscar el agua que calmará nuestra sed, dándonos el equilibrio para estar y vivir en plenitud.


El primer gesto que debemos tener con nosotros para lograr interiorizarnos y encontrarnos con ese Yo interno, es la meditación.

A simple vista se ve fácil, sin embargo se necesita de muchísima predisposición, tiempo y sobre todo, despojarnos de lo que nos desorienta y confunde.

La meditación, abre las puertas que por tiempo dejamos cerradas, dándonos la oportunidad de recorrer los pasajes secretos de nuestro mundo interno.
Es un método que haciendo que nos despojemos de todo lo que nos reprime, nos contacte con nuestra propia fuente existencial.

Al adentrarnos en la meditación, inconscientemente vamos llegando a la luz y al amor , que se sitúan en lo más profundo de nuestro ser y dando como resultado, recobrar la felicidad , la paz y el equilibrio que en algún momento se nos perdió.

La meditación, hace que la mente y las emociones queden completamente mudas, para sólo dedicarnos a escuchar el susurro del alma, perteneciente a un ser extraordinario y divino: Yo.

De esta manera el sentido de la meditación es contactarse con el alma para obtener la sabiduría y la verdad; para obtener el amor incondicional que nada espera a cambio.
Encontrando también la voluntad, el poder y la fortaleza como riquezas llenas de lo más genuino, y de esencias infinitas que hacen que no se desgasten, que no pierdan su valor ni se acaben , ni que nos los roben.


Al meditar nos contactamos directamente con nuestra alma y nuestra vida se abre enormemente , llenándose de energías únicas con el poder de transformar todas las cosas antiguas en nuevas.
Al igual que cuando se ama, uno observa que todo ha cambiado o por lo menos es eso lo que percibimos ; que la vida adquiere un nuevo brillo y una nueva potencia sacando lo mejor de nuestro ser.
Tiene un poder mágico que nos hace ver las cosas con otro valor y encontrándolas de una belleza muy diferente, a como estábamos acostumbrados a verlas.
Nuestra sonrisa cambia, nuestra mirada, nuestras ganas, nuestros gestos; todo lo que transmitimos a los demás.


Algo muy similar sucede al meditar y tomar contacto con el motor de nuestra esencia: nuestra alma.
Es algo que no se puede tomar, pero si ver y sentir, pues al terminar de meditar . nos sentiremos renovados y nuestra alma , llena de felicidad.

Nos preguntamos: ¿qué tiene que ver el meditar con el amor?, ¿por qué los igualamos?
Bien , pues en nuestra alma se aloja todo nuestro amor, de ahí fluye. Y si hacemos contacto directamente con ella, es como igualarlo al hacer contacto con nuestro complemento, con nuestra otra mitad, con lo que necesitamos para sentirnos completamente plenos.

Cuando pensamos en Dios, estamos pensando en el amor y por ende, nuestra alma es un trozo de Él.
Es una expresión infinita de sentimientos nobles y puros, es lo más divino que poseemos todos los humanos; esa es nuestra alma.
Un afluente de energía bajada de cielo, llena de luz que a todos nos recorre .
Pertenecemos a un todo grandioso llamado, Humanidad y por lo mismo forma los cimientos de lo que llamamos , fraternidad humana.
Es un hecho.


Al ocurrir esto, como humanos nos damos cuenta, que al contactarnos con nuestra alma, aflora naturalmente el amor y se comienza a sentir amor por todos los demás, pues hacemos el contacto con esa energía de vida y con esa fuerza de amor, que nos une a todos , como si fuéramos uno solo.

El gran problema de los seres humanos es que nos catalogamos y nos identificamos generalmente, con la personalidad que poseemos, con nuestras emociones, con nuestra mente, con nuestro cuerpo y no nos damos cuenta de quienes somos en realidad.


Meditando, vamos a través de la memoria , descubriendo y recordando de dónde venimos, de que nuestro origen pertenece a lo divino.
De esta manera dejamos de lado en nuestra mente que también somos animales, que nacimos y morimos; que caemos en la carencia que nos convierte en mezquinos y posesivos, limitándonos, haciéndonos sentir dueños y propietarios , encadenándonos a nuestras ínfimas propiedades privadas, sin considerar que el universo entero, es patrimonio nuestro.

Al iniciar la meditación y haciéndola una constante en nuestras vidas, vamos descubriendo nuestro mundo real, lleno de belleza, lleno de fuerza, de sabiduría, de armonía y de luz.
A entrar a un mundo que nos pertenece y que de una manera llena de simplicidad ,nos deja recibir la plenitud de nuestra alma y así lograr introducirla en nuestro diario vivir.

Antes que nada , para que la meditación sea plena y logre los resultados esperados, debemos considerar dos puntos importantísimos que son:
La relajación y la concentración.

La relajación ,es lo primero que debemos de aprender para lograr meditar.
Pongamos atención en lo tenso que podemos a llegar a estar en el día ,por todas las prisas, las exigencias, los problemas que nos presenta esta vida moderna.


Por lo que todo esto nos conduce a estar totalmente contraídos y a llevar una vida constantemente llena de durezas, sin casi darnos cuenta, pues ya se nos hace familiar y cotidiano.
Y por todo esto, que es tan necesario lograr relajarnos casi como un ritual que desarrollamos diariamente, para conseguir soltar las tensiones , que nos dañan permitiendo en un momento dado, al no poder eliminarlas, que nos enfermemos y caigamos en sufrimientos profundos.


La concentración, mantiene a la mente en un sitio que en forma consciente le asigno.

Al desarrollarla nos ayudará a permitir una meditación más eficaz y profunda , junto con eso utilizar la mente en forma más activa.

Generalmente, pasa que cuando se quiere iniciar el proceso de meditación, la mente se escapa y nos lleva a pensar en otras cosas muy lejanas que nos impiden meditar.

Para superar esta situación, tenemos que pensar en esos pensamientos que vienen a la mente, sin resistirnos, pues al hacerlo, les estamos dando más potencia y si los dejamos ser , solos desaparecerán.

La intención que le damos es importantísima, pues lleva el deseo y la decisión, y lo que determina el éxito es en donde la dirigimos.
Y por lo mismo es importante porque si realmente queremos meditar , que es como ya había dicho; hacer contacto con nuestra alma, no podemos darle una dirección egoísta a esta energía, pues nunca lograremos el éxito de la meditación.

Tenemos que tener muy en cuenta , que el alma es el pilar y la fuente de todo amor; y por lo mismo no conoce el egoísmo.
Su misión es darse de la mejor manera a los demás ; es algo instintivo.
Por lo que si nos dirigimos a contactarnos completamente con el alma, debemos de tener una intención clara sin nada de egoísmos y de esa manera, pueda empujarnos en el camino correcto.


Meditar es aliviar nuestra mente y nuestra alma y alejarlas de lo que nos acongoja teniendo una calidad de vida más plena.
Por lo mismo al estar más en armonía y más tranquilos, podemos sentir que vamos acercándonos lentamente a ese mundo de paz que existe realmente y en donde entramos directamente en contacto con Dios.



"Nada es imposible al que practica la meditación, con la meditación nos hacemos dueños del universo" (Lao tsé , filósofo chino)

viernes, marzo 28, 2008



¡¡¡¡¡¡AYUDEMOS A NUESTRA TIERRA!!!!!!

"La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta."

Rabindranath Tagore (Filósofo y escritor indio)

Por unos minutos hagamos conciencia y unámonos a esta cruzada por nuestro único hogar.

Son sólo unos minutos que harán que pueda limpiar sus pulmones nuestra querida Tierra.

Todos juntos podemos hacer lo imposible posible.

Unámonos y aliviémos a este planeta en que nacimos ; démosle más vida . La necesita hoy más que nunca!!!!

Transmitamos este mensaje a todos los que quieran cooperar

GRACIAS!!!!!

miércoles, marzo 26, 2008


Fe: una fuerza infinita


Inconscientemente muchas veces ante tantas adversidades que nos coloca la vida , cuando ya no podemos más, flaqueamos y creemos que estamos absolutamente solos, sin embargo cuando mantenemos nuestra fe, nos damos cuenta que es cuando más acompañados estamos.

Cuando comprendemos que lo que ansiábamos en algún momento de nuestra vida se dió , habiéndolo pensado antes, nos damos cuenta que fue obra de nuestra propia fe y mientras sigamos pensando insistentemente que por medio de ella ,alcanzaremos lo que nos hemos propuesto, es porque realmente es, lo que nos está moviendo.

Resulta difícil a veces comprender la facilidad que tienen algunas personas en tener muchas cosas positivas como familia, amistades, un buen pasar , y oportunidades, pero a pesar de todo eso, no surgen en sus proyectos personales , ni logran realizar sus deseos más importantes y dar vida a sus propias ideas.

Ahora si nos ponemos a pensar firmemente es estas situaciones, nos daremos cuenta de la sencillez y lo determinante de todo; que sólo es cuestión de fe.

Pienso que lo que realmente nos pasa muy seguido y me incluyo, es que no hemos aprendido a confiar, a convencernos en lo que de verdad queremos, en vez de estar pensando en lo que no deseamos. Y esta situación se origina como primera instancia , porque no lo asociamos al poder de nosotros mismos y a creer que seremos capaces de tal o cual cosa.

No pensamos que nuestra firmeza de pensamiento, nuestra motivación, nuestro entusiasmo, nuestra energía son imprescindibles para dirigir todo lo que hacemos y así mantener vivas y en forma positiva todas las expectativas en relación a lo que añoramos y/o emprendamos.

Si constantemente tuviéramos una unión, una conexión con nuestra esencia espiritual que nos llega de lo alto, haría que nuestros pensamientos y lo que queremos lograr se dieran, considerando que de verdad va a ser en beneficio para nosotros y obviamente para los demás.
Si queremos que ésto pase, creo que debemos cambiar desde lo más profundo de nuestro interior, en nuestro pensamiento, en nuestra conciencia , entendiendo que debemos cambiar la incredulidad por la fe. Y eso se logra solamente cuando dejamos la duda a un lado e iniciamos el viaje hacia la creencia y la confianza.

Cuando la duda se manifiesta, pasamos a ser seres escépticos , que no estamos totalmente convencidos, que no creemos que en lo que pensamos , pueda ocurrir o demostrarse de alguna manera ante nosotros en algún momento. Por lo que como resultado nos da ,que todo se torne imposible, irrealizable, poco probable, etc

Como estamos interiormente determina la vida que tenemos y lo que deseamos.Siempre nuestro interior se va a manifestar desde adentro hacia fuera y no viceversa, aunque queramos ocultarlo.

A la vez, las experiencias que vamos pasando a través de los años, se convierten en caminos para autodescubrirnos, para alimentar nuestro espíritu, como aventuras también, pero lo principal para ir creciendo , desarrollándonos y evolucionando.

Al concentrarnos únicamente en nuestras fuerzas mentales, físicas, emocionales y espirituales, y así nos dedicamos exclusivamente en lo que deseamos lograr, no permitiendo que la duda , la incredulidad y la desconfianza se acerquen, vamos a lograr encausar nuestra energía solamente en lo que nos hemos propuesto.

Cuando esto ocurre, toda esta conjunción de fuerzas dan un efecto magnético e irresistible, pues en donde coloquemos nuestra atención y el enfoque, ahí justamente llegará toda esta energía.La fuerza que genera y potencia la fe sobre las acciones, es la que actúa fuertemente sobre lo que queremos que ocurra, y en consecuencia es lo que buscábamos.

Tenemos que lograr el ejercicio de aferrarnos exclusivamente en lo que queremos, no dejando entrar ningún pensamiento dudoso o alguna emoción confusa que no esté en armonía con lo que ya teníamos como propósito y por ende se aloje en nosotros.

Sin duda a simple vista se ve, bastante simple, sin embargo, necesita de mucha práctica , concentración y sobre todo buena disposición, para creer.

La fe es sin duda, la que mueve montañas, es el espíritu de todo lo que se produce cuando lo deseamos, a pesar de lo difícil que se vea.

Es mantener firme, un estado emocional, mental y espiritual hacia el mundo entero y sobre en relación a lo que estamos queriendo lograr, magnetizando su presencia en nuestro vivir.

Por lo que al ejercitar nuestra fe, daremos a fin de cuentas con lo que veíamos tan lejano e incluso imposible.

Entonces, seamos capaces de tener fe y darle gracias anticipadamente por lo que provocará en nuestras vidas al accionarla , por lo mismo si seguimos estos pasos ya descritos, nos daremos cuenta como se van logrando nuestros más grandes anhelos en todo ámbito.

La fe alimenta el alma, da fuerzas, da perseverancia, levanta al caído, pero por sobre todo; da Vida.



“El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.”
( Madre Teresa de Calcuta)

jueves, marzo 20, 2008


Reflexiones para el alma

A veces, este mundo tan acelerado, no nos deja ver lo realmente importante que es la vida, con toda la simpleza, la esperanza, la generosidad hacia los demás y sobre todo lo que significa , felicidad.
Pues bien , aquí plasmo tres reflexiones que me dejaron pensando profundamente y que considero importante compartirlas, sobre todo en estos días tan especiales, que nos hacen volver a reencontrarnos con nuestro espíritu, pero sobre todo con quien nos da la vida y todo su amor...Jesús.



Primera reflexión

PALABRAS DEL SABIO:
Hijo mío, cuando te acerques al temor de Dios / prepárate para las pruebas; / mantén el corazón firme, sé valiente, / no te asustes en el momento de la prueba; / pégate a él, no lo abandones, / y al final serás enaltecido (Eclo 2,1-3).

¡Qué fácil parece conseguir ser feliz! ¡Tantas veces pienso que consiste simplemente en hacer lo que quiero hacer! Pero, ¿es esto lo más sensato?
Es cierto que pienso que lo sensato es comportarse honradamente, porque a la larga es más beneficioso que actuar injustamente; pero ¿cuántas veces no he pensado que al malvado le va muy bien todo en la vida, mientras que al justo le va mal? ¿No parece que los que triunfan en nuestra sociedad son los mayores ladrones, los tiranos o estafadores? ¿Cómo se puede negar lo que es tan evidente a nuestros ojos, lo que todo el mundo sabe, lo que salta a la vista? Si esto es así, ¿qué provecho puedo obtener yo con la paciencia y la misericordia, si no es que se aprovechen de mí cada vez más?

Posiblemente ésta es la prueba más dura que ha de superar quien quiere acercarse a Dios. Quizás la manifestación más evidente de todo esto es el mismo destino de Jesús, a quien considero mi maestro: con su comportamiento justo lo único que consiguió fue que le acusasen injustamente, que lo condenasen a muerte. Sólo consiguió tener que morir ajusticiado y abandonado por todos sus amigos y familiares. ¿Valió la pena toda su vida dedicada a seguir la voluntad de su Padre?...Cada cual puede responder según su propia experiencia. Yo creo que su vida, y su muerte, es la más grande enseñanza: ¡nos mostró el corazón amante de su Padre!
En el sufrimiento y en el desprecio, él vio el rostro amable de Dios. Del mismo modo quien sigue este camino ha de escuchar con atención: prepárate para las pruebas... no te asustes... pégate a Dios, no lo abandones, pues al final merece la pena, ya que te habrás hecho como Dios.

Segunda reflexión

PALABRAS DEL SABIO :
No confíes en tus riquezas, ni digas: «Soy poderoso»; / no confíes en tus fuerzas para seguir tus caprichos.
No sigas tus antojos y codicias / ni camines según tus pasiones. / No digas: «¿Quién me podrá?» / porque el Señor te exigirá cuentas (Eclo 5,1-3).

Parece lógico pensar que uno es feliz cuando tiene todo lo que desea, tanto en lo que respecta al dinero, al poder o a cualquier otra cosa. Si tengo para comprar lo que quiera, seré feliz: así pienso. O bien, si puedo hacer lo que quiera, seré feliz.
Pero en realidad este camino no lleva a la felicidad, pues por más cosas que tenga, siempre habrá algo de lo que carezca, y terminaré pensando que es eso, precisamente eso que me falta, lo que me daría la felicidad. Del mismo modo, por más cosas que pueda hacer, siempre habrá algo que no puedo hacer, y pensaré que si lo pudiese hacer sería feliz. Eso es un error.
El sabio me dice que no confíe en las riquezas ni en la fuerza o el poder, si es cierto que quiero ser feliz. La felicidad no consiste en poder satisfacer todos mis antojos (que son insaciables por principio), ni consiste en hacer todo lo que uno quiera hacer (pues mi querer no tiene límite). Es cierto que eso me proporciona cierta felicidad. Es cierto que cuando yo quiero algo (un juguete, un libro o un coche nuevo), cuando lo adquiero soy feliz, pero ¿cuánto durará esta felicidad?, ¿un día?, ¿una semana?, ¿un mes? ¡Qué pronto habrá otra cosa que no tengo, y que también querré, y si no la tengo ya empiezo a no ser feliz!La felicidad no está en las cosas que yo pueda tener o adquirir, me repite una y otra vez el sabio. Y eso es así, porque la verdadera felicidad, aquella que no se acaba nunca, radica en el modo como yo me relaciono con todas esas cosas. La felicidad no es un acumular, sino un desprenderse de las ideas equivocadas sobre lo que yo pienso que es la felicidad.
La felicidad es un decir que sí a las cosas que están ahí, por la sencilla razón de que están ahí. Porque Dios las puso ahí. No es un querer agarrar cosas y más cosas. Tampoco es un rechazarlas y no quererlas. Es un aceptar que están ahí, mirarlas y sonreírle. Porque están ahí, porque Dios las puso ahí.

Tercera reflexión

PALABRAS DEL SABIO :
No alabes a un hombre por su belleza / ni lo desprecies por su figura: / la abeja es la menor de entre lo que vuela, / pero su cosecha es la más escogida (Eclo 11,2-3).


¡Cuántas veces he buscado un maestro que me indique el camino que conduce a Dios! Es cierto que los libros me han enseñado muchas cosas, pero no me responden a las preguntas que yo me hago. ¿Dónde estará ese maestro?
Y sin embargo la respuesta es muy sencilla: basta con que mire a mi alrededor. Todo cuanto existe me enseña una faceta del camino. Puede que no sea la respuesta a una pregunta que yo quiero hacer, pero sin duda es la respuesta a la pregunta que más necesito saber.
Quizás yo busco que mi maestro sea un anciano venerable, cuya simple presencia impresione. Quizás pretendo que su sabiduría sea apabullante, que sepa el por qué de todas las cosas que yo ignoro. O que sea valiente, o que sea hermoso, o que sea ....

Y Dios responde a mi petición enviándome el maestro adecuado, el que me conviene en este momento: ¡quizás en la figura de una abeja! Pero, ¿qué puede enseñarme a mí una abeja? Mira la abeja; parece que no sirve para nada; es de los seres más pequeños entre los que vuelan, pero sin embargo almacena el alimento más dulce para la boca de los hombres.
Así ocurre con todas las cosas: si las miramos bien, son un maestro que nos enseña la dulce esencia de su saber, como la abeja.

LA PALABRA DE DIOS ES "ESPÍRITU Y VIDA"

¡¡¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN A TODOS Y QUE LA SIMPLEZA DE LAS COSAS QUE DIOS NOS ENTREGA A DIARIO, SEA LA FUENTE DE ENERGÍA PARA SEGUIR LUCHANDO CADA DÍA POR CURAR LAS HERIDAS DE ESTE MUNDO Y NOS HAGA AUN MÁS NOBLES Y MÁS HUMANOS!!!!


Las reflexiones parten del libro: "La Sabiduría de Jesús ben Sirá"
Por Ángel García Santos, o.p.

miércoles, marzo 12, 2008

Sin amor, nada tiene valor

"Hay muchísimas maravillas alrededor nuestro que esperan ser descubiertas,que esperan nuestro interés ,a nuestra atención y no vemos nada.Porque nuestro corazón no está presente en lo que ven nuestros ojos, porque no estamos interesados, porque no nos gusta lo que vemos cada día.
Si miras a alguien a quien quieres, si miras a la flores, a las mariposas y a los pájaros, porque los encuentras bonitos, siempre ves mucho más de lo que sólo pueden ver tus ojos. Es así, como descubres diariamente nuevas maravillas".


El que quiera dar alegría a la gente debe tener alegría dentro de sí. El que quiera dar calor al mundo debe llevar fuego dentro de sí. El que quiera ayudar a la gente debe tener la mano suave para no herirla. El que quiera traer paz debe haberla encontrado primero en su propio corazón.

La gente necesita silencio ,pero el progreso le da ruido. La gente necesita bondad, pero el progreso exige dura competencia. La gente necesita a Dios, pero el progreso le da dinero.

Para poder vivir, primero debemos poder disfrutar. Disfrutar tranquilamente.
Para poder disfrutar debes estar libre, libre de celos, libre de odio y venganza, libre de cualquier pasión que divida tu interior y lo destruya. Si sabes disfrutar, sabrás reírte y alegrarte. Entonces estarás agradecido por el hecho de que el sol se levante cada día para ti. Entonces encontrarás personas amables y a través de cada sonrisa vendrá hacia ti la amistad de Dios, a través de cada flor, cada palabra bonita, cada mano, cada abrazo. Si puedes disfrutar tranquilamente de las cosas pequeñas, no hay duda de que vives en un jardín lleno de gloria.

El hombre no es consciente de las cosas más simples y esenciales de su existencia. Sólo sabe lo importante que es el aire fresco, cuando está a punto de asfixiarse, y lo maravilloso que es poder respirar, cuando se muere. Sólo debes querer verlo. Debes dejar entrar en ti cada momento, y disfrutarlo. Admirando en silencio lo que ves y oyes. Disfrutar de cada momento insustituible sin tener nunca lo suficiente. Esa es la alegría de las cosas pequeñas: ¡La llave para ser siempre y en cualquier lugar un poco feliz!

La felicidad consta de tantas partes que en algún lugar siempre falta una.

Resulta desesperante cuando las personas se aferran durante toda su vida obstinadamente, a esa única parte que no está.

He sido profundamente feliz durante muchos días porque he estado encantado con las cosas pequeñas, las cosas simples.

Acoge cada momento en tu interior y disfrútalo. Admira en silencio lo que ves y vives. Vive conscientemente y se agradecido.
Cuando la gente busca la felicidad casi siempre busca dinero. Pensamos que el dinero da felicidad, hasta que la experiencia enseña lo contrario, y entonces casi siempre es demasiado tarde.

Hay personas que siempre llevan consigo sus preocupaciones siempre y por todas partes. No pueden disfrutar, no sólo tienen el corazón lleno de sus preocupaciones sino también los ojos. Vean lo que vean, sólo ven sus preocupaciones. Oigan lo que oigan, sólo oyen sus preocupaciones.

Mucha gente se considera a sí mismo muy importante, mucho más de lo que son. Siempre y por todas partes buscan los focos. Seríamos muchos más felices si, liberados de nosotros mismos nos liberáramos también de esa enfermiza ansiedad de nuestra propia grandeza imaginaria. Sólo entonces podremos vivir verdaderamente y descubrir a la persona de al lado. Sólo entonces nos podrá fascinar la vida de alguien, que tal vez hace mucho tiempo nos espera.

Casi siempre sufres más del miedo mismo que de lo que tienes miedo. El miedo gasta una cantidad enorme de energía y agota a la persona. El miedo te pone enfermo, el miedo paraliza hoy las fuerzas que mañana necesitarás, para poder enfrentar la catástrofe que temes.

Sólo hay un camino hacia el prójimo: el camino del corazón. Todos los demás caminos son desvíos. Sólo el corazón tiene entrada al misterio que es el hombre. La verdadera imagen de las personas está marcada por el signo del amor. El amor que nos dice que cada persona vale la pena, que cada persona debe ser amada.

Cuanto más penetro en la naturaleza, tanto más atentamente miro a la flor más pequeña y veo mariposas e insectos jugar alrededor de las hierbas fragantes, tanto más creo en un milagro increíble. Voy de una sorpresa a otra y estoy profundamente convencido de que aquí se nos ofrece un pequeño trozo de paraíso. Pero, si veo lo que ocurre en el mundo tengo miedo, mucho miedo, porque la gente es capaz de hacer de un paraíso una cloaca.

Hay personas que ya no creen en el Sol, una vez que se hace de noche. Les falta ese poquito de paciencia para esperar hasta que amanezca.

Una persona feliz no espera más de la vida de lo que la vida pueda dar. No hace caso a los muchos problemas que hunden a otras personas.
Una persona feliz disfruta de los días que recibe. El que espera y exige demasiado atrae a las nubes oscuras y crea sus propios días difíciles.

Ser fiel no es un arte cuando todo marcha sobre ruedas. La fidelidad se demuestra cuando todos abandonan.

Si dos personas se aman y quieren que su amor se mantenga firme ,deben elegir la misma dirección e ir por el mismo camino. Porque únicamente así podrán acercarse más el uno al otro. El que cree que para quererse hay que agarrarse el uno al otro durante todo el día, no sabe realmente lo que es el amor.

El amor es una fuerza, si es amor verdadero, una fuerza que te hace capaz de vencerte a ti mismo para el bien del otro.
Si eres fiel en el amor, no tienes nada que perder, ni siquiera si debes atravesar un túnel oscuro. Si no eres fiel en el amor quizás encuentres una satisfacción temporal, pero al final lo pierdes todo.

La relación sexual no es fundamental para el amor, sino que el amor es fundamental para la relación sexual.

Sólo tienes una vida. Haz de ella lo que puedas. Hay días oscuros y días de luz. Haz de ella lo que puedas. Sólo tienes una. Inténtalo con esa vida. Si rechazas esa vida ya no tienes otra.

La noche no puede ser tan oscura que no encuentres ni una pequeña estrella. El desierto no puede ser tan desconsolador que no encuentres ningún pequeño oasis. Hay flores que crecen en el invierno. En algún lugar siempre nos queda alguna alegría que se nos da.

El amor es la finalidad de la vida.
El que vive para otra cosa siempre saldrá perdiendo. El hombre pasa toda su vida en busca de un hogar. ¡Sólo el amor es una casa para vivir eternamente!

Hay muchas cosas sobre las que no es necesario hablar sino que sólo hay que hacerlas. El corazón, en las relaciones humanas, no se puede sustituir por nada. Al final, sin amor ...nada tiene valor.


Phil Bosmans



¿Qué es una Lágrima?


Podría dar la fórmula química de la lágrima. Pero sería una tontería.

Todos sabemos que la lágrima no es nada más que unas letras mayúsculas y unos números chiquitos, un líquido que sirve para lavar el globo ocular; momento, dijo una vez un crítico en un comentario literario.

La lágrima lava también otras cosas. La lágrima abre su corola celeste sobre un signo de interrogación. A veces es una pregunta. A veces es una respuesta. Pero siempre es un mensaje.

Pero siempre es una mano que se tiende, suplicante y abierta, en busca de otra mano que la estreche. Y nace lejos de los ojos. Nace en una región de adentro, ésa que el miedo paraliza; ésa que la emoción o la tristeza dejan un instante como suspendida en el aire, igual que cuando bajamos en un ascensor demasiado rápido; ésa que evidencia que existe justamente en el momento en que la amargura la define con un cosquilleo, con una vuelta de tuerca, con un temblor.

¿Qué es una lágrima?

Una lágrima es, un poco, decir adiós a lo que los ojos vieron antes de la lágrima. Porque las imágenes anteriores ya no serán las mismas. Porque cada vez que las miremos, después de la lágrima, las imágenes estarán impregnadas de su humedad salada, de ese sombrío fuego que quemó nuestros párpados.
Nada es igual después de una lágrima.

Ni la alegría, ni el dolor, ni la luz, ni la fe, ni la amistad, ni el amor. Pero creo que lo que más cambia una lágrima... es al ser que la llora. A mí me fueron cambiando las lágrimas que derramé en mi vida: la que inauguró la soledad de mi infancia; la que suplantó el grito de rebeldía por las injusticias que se cometieron con mi adolescencia; la que brilló como la estrella de Belén para indicarme el camino que llevaba al sendero bello y cambiante del amor.

La que me borró el espejismo de que cada uno, en el mundo, tenía adjudicado su techo, su pedazo de pan, su cuota de alegría, su renovado asombro cotidiano. La que me despertó frente al blanco envoltorio desde donde una niña recién nacida, en mitad de la noche, me hizo madre y mujer y rescató los pagos de mis comienzos, que se me habían perdido detrás de una maraña de rabias y de ausencias, de negaciones, de golpes, de inútiles. SI, a mí me fueron cambiando las lágrimas que derramé en mi vida.

La que corrió por tu rostro cayendo de mis ojos, resbaló por tu cuello, humedeció tu pecho y regó tu corazón haciéndolo más blando y comprensivo. Esa lágrima que, no sé por qué magia, por qué milagro inesperado, disolvió las espinas que suelen ir creciendo en las personas que se aman, y las van arañando sin que lo adviertan, y van impidiendo que uno se acerque al otro por miedo a lastimarse y por miedo a lastimar, y uno no quiere decir que las ve, que las toca, que las siente, sino que cierra los puños y los ojos y las niega, las niega, las niega.

Tres veces, como Pedro, antes que cante el gallo de la lágrima y despierte la verdad y, por fin, despierte la verdad. .. sin fórmulas químicas, sin ecuaciones, sin tontos prejuicios...

Todo por una lágrima, una simple lágrima.

Esa que atora al mundo, y el mundo... se empeña en no llorar.
Poldy Bird